Lunes, 23 de mayo de 2011
El coordinador federal destaca que la formación que dirige aumento el 22-M un 25% en lo referido a resultados autonómicos y un 17% a nivel de los ayuntamientos.
El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, se ha felicitado hoy porque los resultados en los comicios municipales y autonómicos celebrados el domingo demuestran la “creciente tendencia al alza” de esta formación, apuntada ya desde hace meses y que la consolidan como la tercera fuerza política del Estado. A falta del análisis más exhaustivo de los resultados que tendrá lugar el jueves en una reunión de coordinadores regionales, destacó el aumentado de un 25% en la consulta autonómica y de un 17% en lo que se refiere a los ayuntamientos. “Hemos acabado con la tendencia de sufrir con cada proceso electoral”, resumió.
En el recuento global de los buenos resultados alcanzados, Lara apuntó a que se han logrado 58 alcaldías con mayorías absolutas y 53 con mayorías relativas. Además, en lo relativo a las cifras autonómicas, se han consolidado los escaños en Aragón (de 1 a 4), en Valencia (de 3 a 5), en Madrid (de 11 a 13) o Navarra (de 2 a 3), además de entrar en parlamentos donde se estaba ausentes como los de Castilla y León (1 procurador) y Extremadura (3 diputados), lugar este último donde esta fuerza política puede ser “decisiva” para formar gobierno.
Sobre el concreto caso extremeño, Cayo Lara sentó las bases de que IU “en ningún caso posibilitará un ejecutivo del PP” ni en éste ni en ningún otro lugar, aunque precisó sobre las distintas posibilidades de acuerdo que “todo está abierto” y que, en todo caso, dependerá de la posibilidad de aplicar el programa de Izquierda Unida y de lo que “libremente decida allí nuestra federación”.
A nivel municipal, subrayó algunos datos referidos a ayuntamientos, como la mayoría absoluta en Rivas Vaciamadrid, el “salto espectacular” en Mieres y la consolidación en municipios como San Fernando de Henares, lo que demuestra que “los ciudadanos están satisfechos con la gestión que hacemos”.
En la rueda de prensa del día después de la elecciones celebrada en la sede de IU, Lara lamentó especialmente que a tenor de los resultados en determinadas comunidades como la valenciana “la corrupción no ha pasado factura” en estos comicios y, en concreto, no se la ha pasado al PP. “Francisco Camps se consolida pese a la corrupción”, dijo.
Esta idea la hizo extensiva a lo sucedido en Córdoba, donde el PP ha logrado mayoría absoluta mientras la segunda fuerza política con 5 concejales es la encabezada por el constructor conocido como ‘Sandokán’, Rafael Gómez, imputado en la trama ‘Malaya’.
Muy al contrario de la autocomplaciente valoración hecha desde la dirección del PSOE y por el propio José Luis Rodríguez Zapatero en la noche electoral, Cayo Lara apuntó directamente a que “el mapa de España se haya teñido de azul” es responsabilidad directa de las políticas económicas “de derechas y al ‘ajuste duro’” ejecutado por el líder socialista.
En su opinión, Rodríguez Zapatero es el principal responsable del desastre socialista y de la victoria aplastante del PP, aunque destacó la “gravedad” de que éste, lejos de rectificar sus medidas de ajuste, prometa continuar con su plan de choque contra la crisis, que “le marcan el FMI, los mercados y los banqueros”.
Sobre la traducción de las concentraciones del Movimiento 15-M en votos, reconoció la posibilidad de que haya podido influir en alguna medida en Madrid -IU sube 26.000 sufragios en el Ayuntamiento de la capital y en 22.000 en los dirigidos a la Asamblea madrileña), aunque descartó que haya habido una relación causa-efecto directa a nivel estatal. Como ya hizo durante la campaña, aprovechó el tema para apoyar esta “iniciativa necesaria” y dejar muy claro que lo hace sin ninguna pretensión para “capitalizarla o liderarla”.
Cayo Lara, igual que lo viene haciendo con los comicios estatales, denunció la gravedad que supone unos resultados distorsionados por un sistema electoral que prima las mayorías y a los dos partidos mayoritarios, y en el que IU resulta la fuerza más perjudicada. Puso como ejemplo Castilla-La Mancha, donde no se ha podido lograr ni un escaño pese a tener más de 44.000 votos, mientras que una plaza en el parlamento autonómico le sale al PP por 22.500 sufragios y por 21.196 al PSOE.
También hizo referencia al caso de Murcia, donde al PP le cuesta un diputado 11.500 votos, al PSOE 14.105 y a IU 50.103 votos. “Cuando hablamos de democracia real y de rescatar la democracia, también estamos hablando de determinadas comunidades autónomas”, señaló.
El máximo responsable federal de IU enlazó esta lamentable circunstancia con la posibilidad de que haya un adelanto electoral a nivel estatal, tan reclamado por la derecha como poco deseado por el PSOE. Mostró su indiferencia sobre la fecha final de los comicios pero insistió en reclamar al Gobierno una reforma electoral, ya que de no hacerse las próximas elecciones volverán a ser “una estafa más a la democracia”, sean cuando sean.
Preguntado sobre los buenos resultados obtenidos por Bildu en Euskadi (313.000 votos), valoró que ahora “lo que toca es respeto” y recordó que Izquierda Unida siempre ha defendido que “no se podían ilegalizar las ideas”, planteamiento que luego fue corroborado a nivel judicial por el Tribunal Constitucional. Señaló que a esta formación que a punto estuvo de ser ilegalizada “se le ha hecho una campaña publicitaria inmensa. Parecía que no había más problemas en este país salvo si Bildu se legalizaba o no y esto lo aprovechaban los dos grandes partidos como cortina de humo sobre las grandes cuestiones que preocupan a la gente”.
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